En México se debe crear junto con un instituto forense independiente un organismo nacional de búsqueda de personas, planteó Jan Jarab, representante de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

Al inaugurar el Foro sobre Tortura y Desaparición Forzada, organizado por la Red Todos los Derechos para Todos y Todas (Red TDT), Jarab llamó a traducir los esfuerzos en la materia en acciones concretas.

"En este contexto es importante construir o fortalecer instituciones que podrían gozar de las confianza de las víctimas, garantizando la imparcialidad, independencia y profesionalizando", afirmó.

"Por ejemplo, sería útil crear una institución forense que sea independiente y una organización nacional de búsqueda de desaparecidos".

El representante destacó también que, en los últimos cinco años, diversos organismos internacionales especializados en derechos humanos le han señalado a México que la situación en el País es muy preocupante.

"Lo han expresado en un concierto de voces, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, el Comité contra la Desaparición Forzada, el Comité contra la Tortura, el Relator Especial sobre la Tortura y otros tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por sí misma y a través del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y el propio Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos", citó.

Estas organizaciones, agregó, han participado en el diseño de una ruta planteada desde la buena fe y en cooperación con el Estado mexicano para combatir estas problemáticas.

El primer punto de esta ruta trazada desde los agentes internacionales llama a México a reconocer la dimensión de la desaparición de personas y la tortura, así implementar políticas de prevención e investigar diligentemente estos delitos.

Contar con registros efectivos de detención y regular el uso de la fuerza de acuerdo con los más altos estándares internacionales, son otros puntos señalados.

Jarab señaló que la sociedad civil ha jugado un papel importante en la documentación de los casos, sin embargo advirtió que su capacidad se ve rebasada ante la realidad en México.


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