Federico de la Vega y la Educación

Ya han pasado setenta y cinco años desde que el entonces hijo único de seis años, Federico, despachara en la tienda de ultramarinos de Don Artemio de la Vega ubicada sobre la 16 de Septiembre cercana al cruce de la Ferrocarril ahora Francisco Villa.

Corría el año de 1930 cuando el inmigrante español oriundo de Cangas de Onís Asturias, España se enamorará de Katherine Mathews, fue más fácil que ella aprendiera el español que el asturiano el inglés. Sin embargo Don Artemio heredaría al pequeño Federico el terrible reto de promover la educación en una frontera en donde no existían instituciones de enseñanza superior.

El sacrificio de aprender lo vivió en carne propia cuando siendo hijo único fue llevado por Don Artemio y su madre Katherine a la escuela militar Culver de Indianapolis, Indiana. Cuanto lloraron sus padres para que se formara en él un carácter indómito, para que enfrentara los retos de la vida con decisión y energía. También el lloro.

Sin embargo, en el reencuentro años posteriores, al terminar la escuela militar y regresar a enfrentar su segundo reto pues en Juárez no existían universidades, fue enviado hasta Monterrey, Nuevo León para estudiar su carrera de Ingeniero Químico. ¡Cuántos jóvenes tenían que dejar su familia para alcanzar una educación superior, nunca lo olvido!

Juárez no contaba con Universidad y el ahora hombre maduro Federico de la Vega, empresario asociado con Industriales de Monterrey, enfrentó al gobernador de Chihuahua Oscar Flores Sánchez, "Señor gobernador necesitamos una Universidad para que nuestros hijos no tengan que salir a prepararse fuera de Juárez". Las palabras de De La Vega, fueron desoídas por el que fuera el "Fiscal de Hierro", "Juárez no necesita Universidad aquí lo que hay son cantinas y burdeles espetó Flores Sánchez".

Bravo Ahuja, entonces Secretario de Educación Pública en el periodo del Lic. Luis Echeverría hizo suyo el reclamo y daría comienzo a la que es ahora Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

El terrible reto sembrado en el corazón del pequeño Federico por Don Artemio, que luego de abandonar las minas tuviera que dejar la enseñanza en su natal Asturias, no lo dejaba en paz.

Inquieto el Ingeniero Federico de la Vega, el egresado del Tec. de Monterrey ante el reto en su momento de la transformación de Juárez en frontera industrial enfrentaba nuevos retos en la educación al recordar la enseñanza que recibió en el Tecnológico de Monterrey, imposible era llevar a los juarenses hasta esa ciudad. ¡Que caray! pues consiguió en donación el terreno para que se construyera aquí una extensión del Tecnológico de Monterrey y dijo “si los juarenses no pueden ir al Cerro de la Silla, pues nos traemos a su escuela”.

Lo que iniciara con una tienda de Ultramarinos ahora son ciento noventa y una, aunadas a doce gasolineras. El corporativo de Almacenes Distribuidores de la Frontera que lo integra un ejército de tres mil empleados, no se estanco en la reciente historia de violencia que sacudió a Ciudad Juárez y siguió con pasión su crecimiento, abriendo mas tiendas de conveniencia aun en las zonas más pobres como Rancho Anapra, una necesidad de justicia social, para los más desamparados en donde el kilo de azúcar pueden adquirirlo a razón de doce pesos, mientras que en las tienditas de la esquina lo venden a veinticuatro pesos.

La cadena de tiendas de conveniencia de Del Rio, Superettes y Oasis han dado un giro completo, pues el noventa y seis por ciento de sus ventas son abarrotes y alimentos.

El que fuera en su momento el nuevo bebe de la familia De La Vega: la Escuela de Enfermería ubicada en las aproximarías del Hospital de la Familia, institución privada que forma parte del conglomerado de empresas e instituciones del grupo ya ha logrado egresar de sus aulas a 1180 enfermeras, ahora se ha convertido bajo la presidencia de Alejandra de la Vega en Escuela Superior de Enfermería, cuya valides de estudios son ya reconocidos en países como Alemania en el antiguo continente.

“Ahí nosotros le apostamos a Juárez, afirma seguro el aun joven de corazón Federico de la Vega quien a sus ochenta y un años, fecha de origen de esta entrevista recuerda que en la Clínica de Planificación Familiar, ahora Hospital de la Familia, fundada por su esposa, Guadalupe Arizpe de De La Vega han visto nacer a ciento veinticinco mil juarenses; y orgulloso subraya el recuerdo de que su esposa, además de recibir el reconocimiento Fray García de San Francisco fue propuesta a nivel mundial por la cadena de noticias norteamericana CNN, como mujer del año por su labor efectuada en pro de la humanidad...

"Algunos dicen que el dinero que gano yo mi esposa lo invierte entre los mas necesitados, sonríe satisfecho De La Vega".



EDUCACIÓN



El indómito empresario impulsor de la educación en Juárez, en entrevista concedida abierta sin tapujos, recuerda las acciones que nadie se da cuenta, como las aulas que ha construido en las escuelas de la periferia, las entregas que anualmente hace de cientos de pinos a las escuelas que los requieren.

El esfuerzo para recuperar Juárez es de todos; todos debemos de participar, reclama, quien ahora encauza su esfuerzo para otra meta mas, el establecimiento de una Universidad Tecnológica en el norponiente de Juárez, precisamente en Rancho Anapra.

“Solo regresamos parte de lo mucho que hemos recibido, no es reconocimiento público sino un llamado a la participación, algún día voltearemos al pasado y hablaremos de lo que cada quien hizo para recuperar la paz del Juárez que habíamos perdido”, terminaría en entrevista a este columnista Don Federico De La Vega. Todo un impulsor de la educación.









Escuela Primaria lleva ya el nombre de Federico de la Vega en Juárez



El gobernador de Chihuahua Javier Corral inauguro la escuela Federico de la Vega, con un modelo sin precedente y la inversión en su primera etapa de 25 millones de pesos, la cual fue entregada esta semana a los habitantes del suroriente de ciudad Juárez. En homenaje la familia Dela vega aporto 3 millones de pesos, mientras que el gobierno del Estado puso los 22 restantes.