Realizan Obras por intensas lluvias.

Por Juan Carlos Loera de la Rosa- En estos días los juarenses hemos atestiguado la entrega y comienzo de obras que tienen como objetivo proteger a la población juarense de las avenidas y corrientes de agua que suelen acompañar a un clima, caracterizado por precipitaciones extraordinarias.



Se trata de la construcción de nuevos diques que permitan una mejora administración del agua de lluvia para una ciudad del desierto mexicano que siempre ha debido enfrentar los riesgos de vivir bajo clima especialmente extremoso.



Nunca como en los últimos quince años habíamos enfrentado las amenazas de un tiempo tan inclemente e impredecible. En 2006 tuvimos un volumen de lluvia sin paralelo en los registros históricos de las precipitaciones. El Río Bravo, alcanzó un caudal no registrado en medio siglo y estuvo a punto de desbordarse en diferentes puntos de la ciudad.
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En las zonas más altas y agrestes, en las faldas de la Sierra, el flujo y velocidad de las avenidas fue tan inmenso que CONAGUA determinó la destrucción planeada de algunos de los principales diques de la ciudad para evitar riesgos mayores. En 2008 y otros años, como 2018, la historia se repitió y provocó el desbordamiento de uno de los diques más grandes de la ciudad y se tuvo la amenaza de la ruptura de otros más, y de obras de contención, que de haber colapsado hubieran representado un verdadero riesgo para las personas y la infraestructura de nuestra querida ciudad.
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(foto: Norte Digital) En los siguientes años riesgos mayores y extraordinarios han estado a la orden del día, por lo que todo indica que el régimen pluvial ha sufrido alteraciones importantes que los investigadores de nuestras universidades y de otras instituciones están tratando de definir desde los primeros años de este siglo. Pero este cambio climático, que ya tenemos entre nosotros, también ha tocado el tema de las temperaturas: las heladas de los febreros de 2011 y 2021 no dejan duda: nos trajeron temperaturas extremas, bajo cero, que vienen a confirmar que el nivel de riesgo que enfrenta Ciudad Juárez ante los embates inesperados del temporal no puede menospreciarse. Estamos hablando de la sobrevivencia misma de nuestra comunidad y ante ello no podemos escatimar la importancia de obras como la que en estos días están empezarán a funcionar. Junto a presa de Anapra hallaron un ‘encobijado‘Desde el año pasado se ha estado construyendo la Presa Pico de Águila que ya se ha entregado para inmediatamente entrar en operación y que forma parte del sistema integral de presas para controlar las avenidas en la Subcuenta del Arroyo de las Víboras, que representa una zona con alto riesgo de inundación. También están por comenzar los trabajos para construir la Presa Filtro II que tendrá la mayor capacidad total de almacenamiento con 373,815 metros cúbicos, pero el proyecto del sistema de control de avenidas comprende, además, otras tres presas: Puerto la Paz, Víboras Tanque y Fronteriza. En conjunto se tendrá una capacidad para controlar casi un millón cien mil metros cúbicos y con ello se reducirá significativamente el riesgo de que decenas de miles de familias que residen en el norponiente sufran afectaciones como consecuencia de lluvias torrenciales extraordinarias. Sin embargo, lo más notable de este gran proyecto, para superar las amenazas, contra el bienestar de la población de las zonas vulnerables de Juárez, es muestra de un proceso de cooperación ejemplar entre los tres instancias de gobierno y las entidades especializadas en la administración de nuestros recursos hídricos, representadas por la Junta Central de Agua de nuestro estado y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
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Dada la importancia del esfuerzo realizado, felicitó sinceramente, a los directivos y trabajadores de la Junta Central de Agua y a los técnicos de CONAGUA, nos han dado una muestra de colaboración que en los siguientes meses y años habrá de replicarse en beneficio de toda la comunidad juarense. La inversión se acerca a los trescientos millones de pesos y son fondos originados en el presupuesto federal que el gobierno del estado a través de la Junta Central de Agua ejercerá para financiar todo el sistema de control de avenidas que incluye las cinco obras que ya hemos mencionado.
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Según lo que he podido platicar con los especialistas, las obras de defensa y protección contra inundaciones son indispensables y deben entrar en operación cuanto antes, porque, aunque la capacidad para anticipar un evento que de nuevo nos ponga en riesgo, a las y los juarenses, sigue siendo impredecible; lo que sí está claro es que el ciclo de los eventos climáticos que ponen en riesgo la integridad de nuestra ciudad tiene una característica singular: la temperatura, el viento, la nieve y la lluvia han tenido manifestaciones extremas, en un lapso de tiempo excepcionalmente breve y ello es una señal de que nuestro régimen climático pudiera estar cambiando. No tenemos por qué alarmarnos, sólo debemos dar la mayor importancia a estas obras y prepararnos para insistir, ante los gobiernos de todos los niveles, que se destinen recursos adicionales para continuar con proyectos semejantes en otras zonas de la ciudad. Hay grandes fortalezas y capacidades en nuestra comunidad y el imperativo de que en este tema no haya espacio ni tiempo para disputas, todos debemos unirnos para asegurar que un tiempo razonable, aquí en Juárez nadie corra riesgo ni peligro. Juan Carlos Loera