Chihuahua fue considerado a lo largo de muchos años como la entidad con mayores tasas de mortalidad por homicidios y por causas de muerte evitables o en exceso evitables, como la mortalidad materna o la mortalidad infantil. Como resultado, el Inegi muestra que es la entidad en que mayor pérdida de años de esperanza de vida ha registrado en la historia demográfica reciente del país.

Esto es sumamente notorio entre los años 2008 y 2012, los más cruentos de la llamada “guerra contra el narcotráfico”. En el primer año referido, la esperanza de vida en el país se ubicó en 74 años al momento de nacer; en contraste, en Chihuahua se ubicó en 71.6 años. En 2009 la brecha se hizo mayor, al pasar a 70.6 años en Chihuahua, frente a un promedio nacional de 74 años.

El año 2010 fue el peor de todos, pues en éste la esperanza de vida al nacer en Chihuahua descendió a 68.7 años, frente a 74 años en el resto del país. En 2011 hubo una recuperación a 70.5 años en Chihuahua, frente a 74.1 años como promedio nacional. Para 2015 la esperanza estimada por el Inegi es de 72.9 años en Chihuahua, frente a un promedio-país de 74.9 años.

Quizá el peor indicador social que enfrenta Chihuahua es el relativo a la mortalidad infantil, pues tiene, de acuerdo con el Anexo Estadístico del III Informe de Gobierno del Poder Ejecutivo Federal, la más alta tasa de las entidades federativas; en efecto, su indicador es de 16.2 defunciones infantiles por cada mil nacidos vivos, frente a un promedio nacional de 12.4. A ello deben agregarse las tasas de mortalidad en menores de cinco años por deficiencias nutricionales, la cual es de 10.6 defunciones por cada 100 mil en el grupo de edad, frente a un promedio nacional de 5.5.

Por otro lado, debe decirse que adicionalmente las mujeres, las niñas y los niños son personas altamente vulnerables, pues mientras que a nivel nacional la tasa de mortalidad materna se ubica en 37.4 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos, en la entidad es de 53.7, indicador que es superior sólo en los estados de Chiapas, Guerrero y Tlaxcala.

En lo que respecta a la tasa de mortalidad de menores de cinco años por enfermedades diarreicas, en Chihuahua el indicador es de 11.5 defunciones por cada 100 mil, frente a un promedio nacional de 8.8. Finalmente, destaca la tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias agudas en menores de cinco años, la cual se ubica en 27.6 decesos por cada 100 mil, frente a un promedio nacional de 19.6.

Los negocios

Uno de los datos más novedosos que ha generado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía es el relativo a la llamada “demografía de los negocios en México”.

Debe destacarse que a nivel nacional el promedio de la llamada “esperanza de vida de los negocios” es de 7.7 años; en Chihuahua el promedio es de 6.8 años, dato que la ubica como la 10ª entidad con menor tiempo de supervivencia de los negocios en el país.

Otro dato relevante es la capacidad de supervivencia que tienen los negocios a lo largo del tiempo. En el primer año de funcionamiento, en Chihuahua sobreviven 76% de los negocios, frente a un promedio nacional de 64%. Sin embargo, a los cinco años de haber iniciado, en Chihuahua sobreviven únicamente 25%, frente a un indicador nacional de 30%. A 15 años, en Chihuahua sobreviven sólo 15 de cada 100 de los negocios iniciados, frente a un promedio nacional de 22 de cada 100.

Los comercios con menor número de empleados son los negocios que más rápido se extinguen en la entidad. En efecto, al primer año de vida, de cada 100 negocios iniciados, sobreviven 81 en las manufacturas, 78 en los servicios y 75 en el comercio. A los 10 años, de cada 100, sobreviven 24 en el sector manufacturas, 19 en el sector servicios y 13 en el comercio. A los 15 años, sobreviven 21 en las manufacturas, 16 en el sector servicios y únicamente nueve en el sector del comercio.

Menos pobres, pero más vulnerables

Uno de los avances más destacados en Chihuahua es el relativo a la disminución de la pobreza entre los años 2010 y 2014. De acuerdo con el Coneval, el indicador pasó de 38.8% de personas pobres en la entidad, a 34.4% en 2014. En números absolutos, el número de pobres decreció de 1.37 millones en 2010 a 1.26 millones en 2014; es decir, un promedio anual de 26 mil 525 personas pobres menos. Sin embargo, para cumplir el compromiso de erradicar la pobreza en todas sus formas en el año 2030 se requeriría un ritmo anual de al menos 84 mil personas menos en situación de pobreza.


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