Envío de tropas a la frontera y el fin a la ciudadanía por nacimiento .. las primeras medidas migratorias de Trump

Crisis migratoria
Por Luis Pablo Beauregard /El Pais El presidente republicano anuncia decenas de órdenes ejecutivas para luchar contra lo que califica de una “invasión en la frontera sur”. El mandatario recibe el país con las cifras de cruces más bajas desde enero de 2021
Donald Trump
Donald Trump ha aprovechado su primer día en la Casa Blanca para marcar el rumbo de su segunda presidencia. El mandatario ha firmado esta noche una serie de órdenes ejecutivas que guiarán su Gobierno los próximos cuatro años. Como había adelantado en su discurso de investidura, una decena de estas pretende “luchar contra la desastrosa invasión de la frontera”. El mandatario ha iniciado el camino legal para eliminar la ciudadanía por nacimiento para los hijos de indocumentados, reactivado la construcción del polémico muro con México, decretado la emergencia en la frontera y movilizado a tropas del ejército para reducir el flujo de inmigrantes irregulares. A pesar de la retórica trumpista, Joe Biden dejó los números de inmigración irregular en su punto más bajo en tres años.

Trump también ha designado a los cárteles de la droga mexicanos y pandillas criminales como el Tren de Aragua como organizaciones terroristas internacionales. Todo esto es solo un puñado de una avalancha de decretos que el mandatario estampó con su firma en el Despacho Oval y que él ha llamado “la revolución del sentido común”. Se prevé que muchas de los decretos firmados encuentren una firme oposición y sean llevados a los tribunales, por lo que no entrarían en vigor inmediatamente.

Aquí un resumen de la decena de órdenes ejecutivas dedicadas a la migración:
Fin de la ciudadanía por nacimiento

“Oh, esta es una de las importantes”, dijo Trump cuando uno de sus empleados le anunció el contenido de la carpeta. Mucho se dijo en la campaña sobre la promesa del republicano de poner fin a la posibilidad de que los hijos de indocumentados puedan recibir la nacionalidad, algo que la orden define como un “un profundo e invaluable regalo”.

“El privilegio de la ciudadanía no se extiende automáticamente a quienes hayan nacido en los Estados Unidos cuando su madre está ilegalmente en el país y/o el padre no es ciudadano estadounidense”, señala el texto. La medida propuesta también afecta a aquellos que están legalmente, pero de forma temporal, en el territorio. Esto es aquellos con visados de estudiantes, trabajo o turismo.

Los expertos han advertido de que este derecho, protegido por la decimocuarta enmienda constitucional, no puede ser eliminado unilateralmente por el Ejecutivo. Esto anticipa una de las primeras batallas judiciales de la era Trump. La Unión de Derechos Civiles, ACLU por sus siglas en inglés, ya ha presentado junto a varias organizaciones la primera demanda contra la medida.
Suspender el programa de asilo

“Estados Unidos carece de la habilidad para absorber grandes grupos de migrantes, y en especial, de refugiados en sus comunidades sin comprometer los recursos disponibles para los estadounidenses”, indica la orden ejecutiva que suspende, desde el 27 de enero, la llegada al país de nuevos asilados.La medida afecta también a los desplazados por la emergencia climática.

El republicano pone fin, temporalmente, a un pilar fundamental en la política migratoria de Estados Unidos, que ya había sido severamente acotado durante el Gobierno de Biden. La orden ejecutiva abre una ventana para que el programa pueda ser reanudado a mediano plazo. El decreto de Trump obliga a los departamentos de Estado e Interior a elaborar un informe en 90 días para determinar si es viable o no el retorno de asilados. Los organismos deberán emitir un informe cada tres meses para ver si el programa se realinea con los “intereses de Estados Unidos”.

La suspensión del programa ya ha dejado a sus primeros damnificados. Decenas de miles de migrantes que seguían su trámite de asilo a través de la aplicación CBP One vieron la herramienta dejar de funcionar en sus móviles desde el mediodía. Esto deja en el aire a 30.000 personas que tenían agendadas citas en las próximas tres semanas.
Los narcos, equiparados con terroristas Esta ha sido otra medida cuya firma Trump anunció con bombo y platillo. El documento signado por el presidente asegura que los cárteles del narcotráfico funcionan en algunas zonas de México como entidades “cuasi gubernamentales” que controlan “casi todos los aspectos de la sociedad”. “La gente quería hacer esto desde hace mucho tiempo”, aseguró el mandatario después de estampar su autógrafo a la carpeta. “Es probable que a México no le guste esto, pero tenemos que hacerlo”, dijo el presidente. El texto afirma que las operaciones de los cárteles cerca de la frontera “representan un riesgo inaceptable a la seguridad nacional de Estados Unidos”. La orden exige al Gobierno trabajar para “erradicar” la presencia de las organizaciones en su territorio. Un periodista de Fox News preguntó a Trump si el decreto le permite enviar fuerzas especiales a realizar operaciones a México. “Puede ser”, le respondió Trump. “Cosas más extrañas han sucedido”, añadió. Esta no se limita a los cárteles mexicanos. También incluye a pandillas regionales como el Tren de Aragua y La Mara Salvatrucha, quienes son señaladas por desestabilizar al hemisferio occidental. Enviar tropas a la frontera Trump ha dado al Pentágono diez días para que le entregue un plan para “sellar la frontera y mantener la soberanía y la integridad territorial” de Estados Unidos. Ese debe ser seguido por un informe, a entregarse dentro de un mes, para que el secretario de Defensa detalle la operación, el número de elementos de la Guardia Nacional y de las reservas que serán empleados, donde estarán destacados y hasta cuando en la frontera con México. El objetivo de estos elementos será “repeler toda forma de invasión, incluida la migratoria, el tráfico de drogas, la trata de personas y otras actividades criminales”. Declaratoria de emergencia Según el nuevo ocupante de la Casa Blanca, la “soberanía de Estados Unidos está bajo asedio”. Por ello, Trump ha decretado la emergencia nacional en la frontera sur. La medida obliga al Departamento de Defensa a brindar apoyo logístico y de recursos, incluida aeronaves, para vigilar la zona e impedir “la entrada física a todo indocumentado”. La iniciativa autoriza al Gobierno reanudar la construcción del polémico muro fronterizo, frenado en la era Biden. Y hace un llamado al Departamento de Interior para levantar las restricciones en los vuelos de drones dentro del área restringida por los tratados internacionales, de ocho kilómetros desde la línea. Donald Trump Elementos del Ejército mexicano vigilan las orillas del río Grande tras la toma de posesión de Donald Trump, en Piedras Negras, México.Nina Lopez (REUTERS) Fin del ‘catch and release’ y del ‘parole’ humanitario El Ejecutivo afirma que toda persona que ingrese de forma irregular al territorio estadounidense será “detenida y deportada de inmediato”. “Regresaremos a millones y millones de personas a los países desde donde llegaron”, dijo el presidente por la mañana. El Gobierno republicano ha revocado este lunes una serie de decretos de la era Biden que daban a la crisis de la frontera un enfoque humanitario. Cancelados los memorandos y las órdenes emitidas por los demócratas, Trump endurece la persecución de migrantes y elimina las protecciones humanitarias que Biden otorgó a los ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes podían renovar una visa de trabajo por dos años tras su llegada. Las leyes firmadas este lunes exigen a Interior la creación de fuerzas especiales compuestas por varias agencias que se enfocarán en cazar migrantes en los Estados y las llamadas “ciudades santuario”. Las normas finalizan la política conocida como Catch & Release, que permitía a las autoridades migratorias liberar a los indocumentados en una comunidad mientras este desahoga su proceso en los tribunales de inmigración. El objetivo será ahora detener, el mayor tiempo posible, a los inmigrantes irregulares hasta que estos sean devueltos a sus países. Quédate en México La Administración ha recuperado el polémico Quédate en México, un programa que afectó a 75.000 inmigrantes que buscaban llegar a Estados Unidos y los obligaba a esperar varios meses en territorio mexicano mientras su caso avanzaba en las cortes. El programa, llamado oficialmente Protocolos de Protección al Migrante, debe ser implementado nuevamente “a la brevedad posible” en todos los sectores de la frontera sur. El texto de la norma ordena a las autoridades devolver a los inmigrantes “al territorio por donde llegaron”, lo que promete nuevas fricciones con el Ejecutivo mexicano de Claudia Sheinbaum. La medida había sido suspendida por Biden en 2022. Veto a nacionalidades Donald Trump ha dejado abierta la posibilidad de vetar el ingreso al país a determinadas nacionalidades. El mandatario admite en uno de sus decretos, donde garantiza la protección de los Estados “ante la invasión en la frontera sur”, que los poderes del Ejecutivo le otorgan discrecionalidad en las medidas para combatir contra la inmigración irregular. No descarta impedir la entrada al país de las nacionalidades que forman parte de “la invasión”. Esta lectura de los alcances del poder presidencial en la política migratoria es la que permitió a Trump poner en marcha un controvertido veto a los inmigrantes de países musulmanes en 2017. Aquella orden fue dejada sin efecto por una serie de decisiones judiciales posteriores. El nuevo Gobierno recibe los números más bajos en la frontera en tres años. En diciembre de 2024 se documentaron por primera vez menos de 100.000 cruces irregulares, un número que no se había visto desde enero de 2021, cuando la emergencia sanitaria frenó el flujo migratorio al norte. Los últimos seis meses de Joe Biden en la Casa Blanca registraron además una caída de 70% de las aprehensiones de indocumentados respecto al mismo periodo de 2023, de acuerdo a los números finales del mandato demócrata. El “Golfo de América” Los organismos de la Administración han recibido la orden para cambiar el nombre al Golfo de México. “Deberá cambiarse a ‘Golfo de América’ el área continental que limita con los Estados de Texas, Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida, incluidos los límites marinos con México y Cuba del área antes conocida como Golfo de México”, indica el texto del documento. La reforma deberá iniciarse en el Departamento de Interior. Trump señala en el documento que su país extrae del golfo, el más grande del mundo, el 14% del crudo de Estados Unidos y “abundantes cantidades” de gas natural gracias a nuevas tecnologías que le permiten la explotación de aguas profundas. Si hay algo que Trump repitió a lo largo de la jornada de investidura es que su Gobierno volverá a explotar los pozos petroleros una vez que ha acabado con las regulaciones ambientales de Biden. (Luis Pablo Beauregard/El Pais-Edicion:Manuel Cabrera NovedadesdeMexico.com )
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